En Makaikuna consideramos siempre que las piedras son minerales con grandes capacidades para absorber energías, esto incluye a todas las personas que nos rodean diariamente, los lugares que frecuentamos e inclusive las personas que nos miran con malas intenciones en la calle.
Además, perciben nuestras emociones sin importar que estén equilibradas o no y si las usamos habitualmente como collar, elemento decorativo o como instrumento para sanar entonces deben cargase periódicamente para evitar su deterioro y que pierda cualidades.
¿Por qué?
Si no las cargamos correctamente mediante una adecuada limpieza y las empleamos en terapias o para mejorar aspecto específicos de nuestra vida, las piedras podrían carecer de la fuerza necesaria debido a las alteraciones que ocasionan las energías negativas y desencadenar efectos contrarios a los deseados.
Los pasos más poderosos que podemos emplear para purificar y recargar los minerales con energía positiva son los siguientes:
Por medio de la luna llena:
La luz de la luna llena es sublime, sus cualidades tienen efectos esplendidos para las piedras actuando sobre ellas de manera tal que les suministra energía extra para combatir las energías y cargas negativas que provienen del exterior y pueden ser muy perjudiciales para tu vida amorosa, laboral y social.
Elige varias de tus piedras favoritas que desees cargar, a continuación colócalas sobre una superficie de porcelana formando una figura geométrica perpendicular a ti.
Alinea sobre la superficie tus piedras y ubícalas en una posición estratégica de tu hogar de preferencia cerca de las ventanas, bien podría ser en la entrada de tu casa o en el recibidor en sentido tal que la luz de luna incida directamente sobre ellas.
A continuación, déjalas durante toda la noche recibir los efectos positivos y las energías que proporciona la luz de la luna para que se recarguen completamente de manera eficaz.
Al día siguiente cuando procedas a retirar tus piedras de las superficie de porcelana debes hacerlo con extremo cuidado y delicadeza, vas a proceder a tomar unas pinzas para recogerlas y depositarlas en un frasco de vidrio con su respectiva tapa y vas a ubicar dicho frasco en la cima de una repisa, mueble, mesa de noche o sobre la entrada de la puerta principal de tu casa.
Para que las energías positivas de las piedras se esparzan por la zona donde se ubica el frasco que contiene las piedras que dejaste toda la noche a merced de la luz de luna y sus poderes purificadores transformándolas las cargas negativas en positivas, para de igual manera cambiar tu estilo de vida.
Método del agua con sal:
Las sal marina posee increíbles propiedades canalizadoras de energías tanto positivas como negativas, en el caso de trabajar con energías negativas las convierte en positivas mediante un proceso de tratamiento interno en el cual emplea sus cualidades purificantes las cuales dan como resultado final la conversión de dichas energías.
Es conveniente hacer este ritual una noche de luna creciente, así, de esta forma haremos uso de su potencial catártico, porque proviene de la naturaleza y ha recibido la energía del campo magnético de la tierra durante milenios.
Para ello haremos uso de un recipiente de vidrio, seguidamente verteremos agua en él y añadiremos siete cucharas de sal, luego procederemos a mezclarla hasta que disuelva en su totalidad y sumergiremos las piedras en dicha solución.
En tal sentido, el agua salada atraerá todas las impurezas presentes en las piedras producto de la contante exposición a diversas situaciones de la vida cotidiana que nos afligen como la interacción con desconocidos y el establecimiento de relaciones interpersonales con individuos males intencionados.
Este procedimiento igualmente puede llevarse a cabo si vivimos en zonas aledañas al mar o los ríos, ya que estos medios naturales son instrumentos de la madre naturaleza que canalizan la energía del planeta y absorben los rayos solares, lo que las convierte en poderosos elementos limpiadores.
Una vez transcurrida la noche entera, debemos tomar el recipiente y llevarlo hasta el mar donde lo sumergiremos para que los efectos del agua marina actúen sobre las piedras y remuevan los residuos de la sal empleada con anterioridad.
Una vez hecho esto será el momento de lavar bien las piedras con agua común para finalizar el procedimiento.
Mediante el sol:
Este es un agente propicio para la purificación de piedras, ya que la luz solar tiene la capacidad de activar las cargas energéticas que se encuentran en los minerales que contienen las piedras, esto le otorga poderosas cargas positivas que actúan eficazmente contra las energías negativas almacenadas en las piedras, una vez estas han sido sobrecargadas con las mismas.
Colocaremos las piedras sobre una base metálica en el piso en alguna zona donde los rayos del sol se posen sobre ella diagonalmente.
Al ser una base metálica esta se va a calentar logrando llegar a temperaturas muy altas debido a su permanente exposición a la luz solar, de manera tal que a las piedras ser colocadas en dicha base esta se encargara de incinerar las malas energías con las que estén contaminadas las piedras en ese momento.
En la siguiente instancia, para retirar las piedras de la superficie es necesario verter abundante agua sobre ellas para así ayudar a disminuir la temperatura logrando nivelarla y permitiendo que sea más fácil manejarlas, esto debe realizarse siempre con sumo cuidado y mucha calma.
Luego debemos colocar las piedras en un plato color amarillo que nos recuerde al sol mismo, permitiendo que cada día nuestra mente manifieste todo su positividad.
Limpieza con la tierra:
El planeta tierra es el lugar de origen de todas las gemas descubiertas por el hombre y las que no lo han sido hasta ahora, gracias a esto el centro magnético del planeta provee a la tierra con cargas propias, que le aportan amplias funciones limpiadoras las cuales más tarde serán transmitidas a las piedras cuando sean colocadas de vuelta en su lugar de origen.
Para esto necesitamos principalmente envolver en un pequeño saco las piedras de nuestra elección, luego colocarle un cordón para ajustar la entrada y asegurarlas correctamente.
A continuación, debemos excavar en un agujero para hacer un lugar donde depositar el saco, después de colocarlo en ese lugar lo cubrimos con tierra y hacemos una marca para indicar que ahí se encuentra localizado.
Cuando haya pasado una semana retiraremos el saco y lo abriremos exponiendo las piedras al sol nuevamente para que tanto las energías de la tierra como las de la luz solar purifiquen y carguen nuestras piedras.
Deseando que nuestros consejos sean muy útiles para poder recargar tus piedras de energía positiva!