Historia
La riqueza del Cerro Rico, dio lugar a que desde el siglo XVI al XIX, se acuñaran en la Casa de la Moneda de Potosí, monedas de plata denominadas macuquinas, columnarias y de busto para ser enviadas enriquecer las arcas de la Corona Española.
Las macuquinas son las monedas más antiguas ya que fueron acuñadas entre 1575 y 1773, y se caracterizaron por sus bordes recortados y sellados en cospeles irregulares debido a que eran producidas a golpe de martillo. El termino castellano macuquina con el que se denominó a estas primeras monedas, deriva del vocablo quechua “makkaikuna” haciendo referencia a su fabricación hecha a golpe o martillo.
Nuestra joyería adoptó este nombre, como una forma de evocar la rica historia de lujo y prosperidad de la plata potosina, cuya fama dio lugar a que Miguel de Cervantes hiciese célebre la frase “Vale un Potosí”, y que hoy, 5 siglos después vuelve a estar vigente a la explotación de las magníficas minas de San Cristóbal, San Vicente, Pulacayo, Caíza y otras, de la tradicional ruta de la plata ubicada en el rico territorio potosino.